Día 5: Springfield - Claremore

Sólo cuando regresemos a madrid, daré detalles que permitan comprender la sensación que tenía (y que creo compartía Vicente, quizás no tanto Pascual) cuando me he visto en la oficina de alquiler de motos, con una flamante Harley Davidson Road King esperando que la lleve hasta Santa Mónica (a unos 3.000 Km de aquí).

Continuamos haciéndonos al horario europeo (cosa que vamos a intentar cambiar mañana) y nos hemos levantado con el tiempo justo para ir al aeropuerto a dejar el coche. Habíamos quedado allí con Troy (la persona que conocimos en el avión y que se ofreció a llevarnos desde el aeropuerto a la agencia de alquiler de motos). Nos hemos retrasado un poco y él estaba allí, esperándonos.

Hemos dejado el coche y Troy nos ha llevado a la oficina de Eaglerider. Por cierto, las distancias en Springfield son enormes y no me extraña porque son 200.000 habitantes, todos y cada uno de ellos viviendo en casas individuales.

La entrega de la moto se ha hecho eterna. Mucho papeleo, mucha comprobación, muchos nervios... (bueno esto no tenía que ver mucho con el tiempo). Una cosa sorprendente es lo barato que eran todos los artículos que tenían en la tienda. He comprado una camiseta (entre otras cosas) que hará la delicia de todos los que esperan ver en algún momento un motero de los de duros, duros...(7$ la camiseta). Ya sólo me falta el tatuaje ¿o quizás no?...

Desde allí hemos ido al hotel para empaquetar las cosas con más tranquilidad y ha sido una buena idea aunque, por otro lado, lo hemos hecho con tanta tranquilidad que a las 12:00h todavía estábamos allí y eso era una barbaridad (y más con la experiencia de los días precedentes).

Y ahora viene la anécdota del día que deja en "pañales" a la de ayer. No sabíamos si contarla pero como creemos que hay que estar "a las duras y a las maduras" aquí va, aunque sé que vamos a aguantar cachondeo por muuuucho tiempo....

El hotel en que nos alojamos está en la misma Ruta 66. Justo delante hay un cartel que lo indica (de los que vamos siguiendo para no perdernos). Le pregunto al empleado del hotel, me dice sí, sí, esa en dirección Oeste...

La cogemos, empezamos a disfrutar de la moto, de la carretera, de los paisajes escondidos y apreciados sólo por los que seguimos "la via de servicio"...

Bueno un inciso, estábamos disfrutándola mucho aunque lo estropeaba el frio intensísimo. No hemos pasado tanto frio en nuestra vida, nunca, ni por un periodo tan prolongado. Aunque estaba despejado estábamos a bajo cero y con mucho viento. La sensación térmica era de eso, de un frio de narices. En algún momento yo, al menos, tiritaba. (David, me he acordado mucho de tí hoy...., ni "chupa de tres capas" ni pantalón térmico "del 15" ni nada de nada. Hacía un frio que no había quien lo soportara...).

Bueno, el caso es que seguíamos disfrutando de la carretera (aunque con el frio). Iba yo primero muy orgulloso de estar siguiendo la Ruta 66 histórica sin tecnología, sólo con las señales que la indican... En un momento en el que la carretera se aproxima a la interestatal (hasta entonces iba todo el rato por el interior, sin verse) veo un cartel en la carretera que anunciaba algún negocio en Lebanon... Ostrás.... Pero ¿Lebanon?, "joder si a mi me suena que Lebanon dejamos de verlo ayer cuando tuvimos que meternos por la autopista", "joder, no puede ser", "no será que.....". "Oye, que vamos a parar que necesito comprobar una cosilla"...

Otro inciso, vamos equipados con unos intercomunicadores para poder hablar entre nosotros. Funcionan bien excepto cuando estas en un temporal de ráfagas de viento helado...

Pues eso, paramos. "Vicente, tira por favor de iPhone y dime dónde estamos...."

Joderrrrrrrr..... ¡¡¡ Estamos yendo al Este !!!!  ¡¡¡¡ Justo en dirección contraria !!!!.

La verdad es que ahora que estamos en el hotel tranquilos se ve de otra manera y me estoy partiendo de risa sólo de pensarlo, pero en el momento, el efecto ha sido demoledor. Habíamos salido a eso de las 12:30h que era tardísimo, y encima en dírección contraria. No sabíamos ni los kilómetros que habíamos hecho (ahora sí lo sabemos) ni el tiempo que habíamos estado pero el palo ha sido gordo.

Afortunadamente esto ha pasado en un punto en el que había una salida a la autopista así que hemos decidido que por hoy ya estaba bien de Ruta 66 "histórica" y que había que darle a la Ruta 66 "interestatal" es decir, vamos a dejarnos de "disfrutar del paisaje" por hoy y vamos a hacer todos los kilometros que podamos. Y eso hemos hecho. Hemos cogido la 44 (nos hemos asegurado esta vez de hacerlo hacia el oeste) y "carretera y manta". Hemos parado a comer al poco de pasar Springfield (y esto eran las 15:00h más o menos) y desde allí hemos seguido por la autopista hasta que empezaba a oscurecer. Hemos llegado a Claremont (a unos 73 Km de Stroud que era donde teníamos previsto haber llegado hoy). Tenemos intención de recuperarlo mañana.

Por la tarde, el frio ha amainado un poco y sí hemos disfrutado de la carretera. Aunque no es lo mismo que la histórica (ciertamente) el paisaje, la comodidad del trazado y, cómo no, el hecho de ir sobre una Harley Davidson hace que la experiencia sea impresionante.

Es una máquina impresionante la Harley. No sé si es la postura de conducción, la potencia, la estabilidad que da el peso o qué, pero es una sensación muy especial.

He pasado por alto algunos detalles como que ni Pascual ni yo tenemos nuestra "Electra Glide" sino que nos han dado una "Road King". Nos ha decepcionado un poco al principio, pero bueno, una vez en ella y con todos el equipaje cargado, se nos ha pasado un poco.

Hemos llegado a Claremore y hemos buscado un hotel donde meternos. En esta época del año no hay problema y nos hemos quedado en el primero en el que lo hemos intentado. Una habitación digna y barata con dos camas grandecitas por 53 € (al cambio actual) con desayuno, internet e impuestos incluidos.

Hemos desempaquetado y dado un paseo (que ha sido largo) hasta el primer sitio que ofrecían comida abierto (un cutrillo sitio de tacos), eso sí, muy "de la ruta".

Ha habido pocas fotos hoy (por razones obvias). Tenemos inteción de acostarnos pronto y levantarnos mañana a la 6:00h para aprovechar la luz del día. Espero lo consigamos. De momento voy un poco mal con eso de acostarme pronto (aunque mejor que ayer, desde luego).

Estadísticas (No me comprometo a que sean exhaustivas).

Kilometros recorridos:

Etapa 1 : Springfield - Claremore : 400 Km (de ellos 77 en dirección contraria).

Comidas (si no se dice otra cosa es el total de los 3, propinas e impuestos incluidos):

Etapa 1 : Comida - 32 €,, Cena - 13 €