A las 8:00h ya estamos pateando la ciudad. Vamos hacia la Torre Willis, pero antes de entrar no podemos dejar de acercarnos a Lou Mitchell's Restaurant. Un emblemático restaurante donde hay que desayunar antes de hacer la Ruta 66. Vemos al llegar que hay gente haciendo cola para entrar. Miramos dentro, enorme y abarrotado y en esto sale un amable señor a ofrecer a todos los que están en la fila (en ese momento nos ponemos) una deliciosas rosquillas recién hechas. Nosotros claro, damos buena cuenta del detalle y.... nos vamos...
LLegamos a la Torre Willis encantados de hacerlo tan pronto porque pasamos directamente los infinitos sitios de espera preparados para "entretener" las enormes colas que deben hacerse allí. Nosotros vamos directos y, por cierto, aunque en teoría abrían a las 10:00h, a las 9:30h estamos dentro...
Nos impresionan las vistas desde allí. No es el primer gran rascacielos al que subo, pero éste, no sé por qué me ha encantado (a Vicente y Pascual también, claro).... Una diferencia con otros es que puedes asomarte (ponerte) en una plataforma transparente con103 pisos bajo tus pies.... Aunque uno sabe que eso NO puede caerse, acongoja un poco (bueno, un poco no, mucho).
Después nos dirijimos a los teóricos puntos de final e inicio de ruta en las calles Jackson y Adams respectivamente (Vicente que ha estudiado mucho sabe que, en realidad, el inicio y fin genuino están en otro sitio (al que también iremos, claro, aunque nada informa de ello).
En el inicio de la ruta coincidimos con dos chicas que también la van a hacer, ellas en un Mustang y, bueno ¡qué sorpresa! pensamos que en estos momentos del año seríamos los únicos "piradillos" en hacerla...
Un café en un pub irlandés (por cierto, Chicago está lleno de pubs irlandeses) para soportar el intenso frio que estamos teniendo (eso sí, no llueve).
Gratamente reconfortados po rel café (y un tubo de ensayo, pequeñito, lleno de wiskhy entre los 4) nos dirijimos al parque Millenium con la intención de ver la Fuente de Buckingham (un poco deslucida por estar sin agua) y recorremos el parque en dirección al Acuario que aparte de ser fabuloso (por lo visto) permite contemplar unas de las más bellas vistas del skyline de Chicago.
Entrar al acuario no entramos (40 minutos de cola) pero sí nos apretamos un hot dog (es que era genuino de Chicago) para seguir soportando el ingente frio que hace...
Volvemos parque arriba hasta llegar al "haba" (The bean), una extraña escultura pulida que refleja todo lo que tiene enfrente... Realmente bonita.
Y nada mejor que un cafecito para digerir la comida, claro que aquí no te preguntan cómo lo quieres... Te ponen ¡¡¡¡ ESTO !!!!!. (Obsérvese la cucharita de café)
Seguimos (como podemos) muestro camino por la Magnificent Mille repleta de tiendas de lujo (en donde no falta, claro, Zara) y seguimos nuestro recorrido con idea de ir acercándonos al hotel a descansar un rato. En el camino, ¡por fin! encontramos a un hombrecillo que nos puede vender un gorro (parece mentira que no lo hayamos conseguido hasta ahora....).
Ya con la cabeza caliente enfilamos el hotel... Muy cerquita ya del hotel vemos un club de blues donde anuncian para esa noche música en directo (allí iremos).
Después conseguimos vencer el bajoncillo del cansancio vamos a oir jazz (o blues, no sabemos)....
Y sí, ¡¡¡no me he olvidado nada!!! y es que hoy no cenamos, bueno, alguno toma un trocito de la pizza que sobró...
La experiencia en el club de blues nos ha encantado. Ha sido singular, por el grupo, por la cantante, por cómo lo vive la gente.. , por todo.... Un intensísimo día en Chicago...
Jo, que envidia!!! Chicago lo tengo que vivir por vuetras experiencias. Gracias!!! Ahora, que pienso resarcirme...
ResponderEliminarQue se sabe de las temperaraturas mas al sur?
En el pub pudimos oír a Nellie "Tiger" Travis. No entiendo mucho de blues pero escuchar esta música en un pub pequeño, con esa proximidad a todos los músicos, es una experiencia inolvidable. Por no hablar del negro que cobraba las entradas y del pequeño negro vestido totalmente de blanco que estuvo toda la noche sintiendo el blues. Una pasada !!!
ResponderEliminarPor cierto, Luis comenta el tema de la pizza de Giordanos. Efectivamente era muchísima comida para cuatro personas pero es que además éramos TRES!! Yo creo que tardaré algún tiempo en comer pizza y de momento no he cenado y tengo intención de no desayunar mañana tampoco. Y luego dicen que los asturianos somos un poco exagerados con las raciones de comida. Hay que venir a EEUU para ver la auténtica exageraciòn!!!
Hola Luis como sigáis a este ritmo no se si el último día tendremos que ir a recogeros. La verdad es que dais mucha envidia. Chicago es una pasada. Observo que lo tenéis todo muy organizado. Así da gusto.
ResponderEliminarUn abrazo
Quique
Muchas gracias Quique. Hasta ahora, salvo que nos faltan horas en el día, todo fenómeno...
EliminarHola Luis, aquí estoy siguiendo vuestra ruta, muy bien ilustrada, te veo estupendamente, sigue disfrutando, menos mal lo del gorro eh!! Un beso
ResponderEliminarNos vino fenomenal pero ya un poco tarde. ¡¡Mira que nos costó encontrarlo!!. Un beso.
Eliminarluigi, y la moto???? aun no la hemos visto
ResponderEliminarPD: Queremos apretarnos un trozo de pizza!!!!!!!!!!!!
Mañaaaanaaaa... Un beso.
EliminarEspectacular la pizza, y la cara de atiborrado de Vicente inolvidable. Me corroe la envidia, de la mala, la que es verde.
ResponderEliminarEnhorabuena, descansad y disfrutadlo que empieza lo duro.
Sería de agradecer más fotos.
Un fuerte abrazo.
Conste que te estoy intentando hacer caso... Pero es muy difícil la selección (sólo yo hago 150 diarias de media), pero bueno ves que ya hay más, ¿eh?...
Eliminar