Nos hemos levantado un poquito más tarde. Hemos dado una vueltita al pueblo (Williams) en moto antes de salir. Hemos posado para hacernos la foto con los chalecos que compramos ayer.
Hemos hecho muchos kilómetros por la 66 original que incluso en este tramo está muy alejada de la autovía.
La sensación de recorrer una recta kilométrica (como son todas las de aquí), en paralelo a la vía de tren, sin más tráfico que nuestras motos y alcanzar y sobrepasar al tren oyendo buena música es fabulosa.
Hemos pasado por pueblitos ya de capa caida pero que conservan todavía mucho de su decoración de hace 70 años...
Hemos parado en un genuino bar de carretera americano...En estos sitios, por cierto, no son, en general especialmente amables , al menos en comparación con el resto de americanos...
Hemos parado en algún lugar que indicaban vistas "escénicas" y efectivamente lo eran..
Hemos llegado a la presa Hoover que es un prodigio de ingenieria (por lo visto).
Y ya, por fin, hemos llegado a Las Vegas que es una locura de ciudad y acostumbrado a la tranquilidad de las carreteras y pueblos por los que hemos pasado todos estos días nos ha pillado un poco "desprevenidos", pero bueno, hemos llegado e instalado.
La verdad es que en este caso nos hemos permitido un pequeño capricho y tenemos una suite para los 4 en el Venetian.
Y hasta aquí puedo contar porque de todos es conocidos que "What happens in Vegas stays in Vegas".
Que no...que es broma que sí que lo puedo contar (para desazón de alguien cuya identidad no voy a descubrir para evitar represalias)...
Pero vamos que con la paliza que llevamos encima la cosa ha dado para poco más que guarricena en guarrisitio, paseito entre los casinos y un poco dentro del Venetian. Clavada del "15" en un garito de un hotel cercano y para la habitación que hay mucho sueño (no sin dejar de alucinar en cada momento y a cada paso con todo: los hoteles, la gente, las tiendas...¡¡¡todo!!!.
La visita al Gran Cañón impresiona pero con lo de Las Vegas alucinas directamente. Son muchas las películas que has visto a lo largo de tu vida en las que aparece esta ciudad pero llegar aquí, ver la gente, los casinos, los hoteles con miles de habitaciones cada uno (te dan un mapa del hotel para que no te pierdas lo cual evidentemente es imposible) ... es algo difícil de escribir para una persona que, como yo, a lo único que juego es al mus.
ResponderEliminarEn sitios còmo éste te das cuenta de la diversidad humana. Mi cara de sorpresa a lo largo del recorrido por los casinos en los que hemos estado esta oche es idéntica a la de Paco Martínez Soria cuando visitaba por primera vez una gran ciudad.
Un detalle muy significativo de còmo es esto: hemos entrado al hotel de cinco estrellas con el petate, con las chupas de macarras, con unas pintas bastante difíciles de describir (hoy somos más Cerdos que Salvajes) y nadie, pero absolutamente NADIE, te mira. A mi esto me deja alucinado. Me imagino entrar en el Palace de Madrid (por supuesto no por la puerta principal sino por la de servicio) con estas pintas. Seríamos sin duda el centro de atención y supongo que, al final, no nos dejarían alojarnos. Aquí es que ni te miran.
La sonrisa del día me la ha provocado mi hijo Peter (11 years old: lo del ingles ya no puede esperar a Madrid). Por la mañana me envío un whatsApp que textualmente ponía : "No seas calzonazos y lo cuentes, k lo k pase en Las Vegas se tiene que quedar en Las Vegas". Lo siento pero no me he podido resistir a publicarlo en el blog a pesar de las represalias que supongo tomará tu madre contigo (¿sin móvil unos cuantos meses, siguiente visita al Bernabéu ya la pròxima temporada, ...?).
Así que, siguiendo los consejos recibidos de mi hijo, no voy a contar nada de lo que pase aquí que no se deba contar.
Aunque llevo toda la Ruta con ganas, no voy a escribir nada sobre el indocumentado que en Madrid, unos días antes de venir, me dijo que còmo era posible que no hubiéramos tenido en cuenta la necesidad de traer un transformador (además de un adaptador) para poder utilizar nuestros aparatos eléctricos. No voy a calificar su atrevimiento porque igual esté leyendo este blog y porque en algún momento quizás me tenga que poner de nuevo en sus manos. Cuando me dijo esto me puse en contacto inmediatamente con Juan Luis, mi "garganta profunda tecnológica" que rápidamente me tranquilizò. Aprovecho este comentario (sé que nos sigues diariamente en el blog) para darte las gracias por todas tus orientaciones que he seguido al pie de la letra. La adquisición de la tarjeta telefònica de ATT ha sido fundamental para mi y su funcionamiento más que aceptable. Sòlo nos hemos quedado sin cobertura de datos en el Gran Cañón (evidentemente !!!) y en alguna zona perdida de Nuevo México. Y, por supuesto, no hemos tenido problemas con la voz. Por poner algún "pero" cabría mencionar la publicidad "engañosa" cuando te dicen que tienes 200 minutos de llamadas gratis al extranjero. Al final no es así (el extranjero se circunscribe sòlo a Canadá y México) y los 200 minutos se reducen a unos cinco si llamas a España. Pero, en cualquier caso, la atención telefónica de ATT en un teléfono gratuito y en español es perfecta. En casos como el nuestro es totalmente recomendable la adquisición de este tipo de tarjetas de prepago. Desde luego, yo estoy haciendo uso intensivo de los datos (la voz, con el LINE, me importa menos) y además duermo todas las noches tranquilo pensando en lo que NO me cobrará Telefónica.
ResponderEliminarComo hoy estoy descansado voy a comentar el tema de las tarjetas bancarias. Antes del viaje me recomendaron mucho que viniera con una American Exprés que diligentemente me gestionò mi mujer (y que aún no me la ha desactivado !!!).
ResponderEliminarMe habían dicho que la aceptaban en todos los sitios y que iba a tener menos problemas que con la Visa. Pues no es así. La American Expes no la aceptan en algunos sitios por el mismo motivo que, normalmente, tampoco se acepta en España: por las comisiones que le cobran al comercio.
Con la Visa no tienes ningún problema y la aceptan en todos los sitios.
También he comprobado que, por lo menos en las gasolineras, puedes utilizar las tarjetas de debito. Esto no sucede en otros países. Incluso, hoy, para hacer una prueba, he pagado con mi tarjeta Money Cash (de debito y de prepago) y sin ningún problema.
Espero que esta información le sirva a alguien por sí tiene la suerte de visitar EEUU.
Contad lo que querais, inventad lo que os de la gana y disfrutad lo que podais.
ResponderEliminarPor cierto, las fotos de la Suite del Ventian, muy bonitas, pero me surge una duda.......... una cama..... cuatro Wild Hogs..... ¿qué habeis hecho? ¿un sorteo? ¿una rifa? ¿un mus? ¿todos juntitos?.....¡ya nos contareis!